Con esta carta quiero decirte lo que pocas veces te dije:
que te quiero.
Y aunque sí te lo haya dicho, debo repetírtelo,
porque si las palabras no se acaban, aún menos mis sentimientos.
Antes de ti no había amor, no conocía la palabra,
no existían los sentimientos, no me ilusionaba la ilusión, ...
antes de ti no había nada, después de ti hay todo.
Quiero decirte que tú ocupas mi mente,
que eres dueña de mis pensamientos, que vives en mí,
quiero decirte que te debo cada segundo y que te pago con lo que puedo:
mi amor.
Quisiera poder demostrarte mis sentimientos,
plasmar en palabras mis emociones, pero el amor no tiene palabras,
sólo entiende de silencios callados
que lo dicen todo-